Mucha gente pregunta: ¿cuando harán un Boombox «stereo»? y a veces es difícil responder adecuadamente. Hay razones válidas para no hacerlo, pero tampoco se puede rechazar las peticiones de los clientes. Sin embargo, en este blog podemos dedicar algunas líneas a explicar, con bases teóricas mas que prácticas, porque hemos huido del tema como compañía. En primer lugar, el «Stereo» está sobrevaluado hoy dia. En segundo lugar, el «stereo» no tiene sentido en Audio Portátil. Comencemos a explicar por la última parte: el «stereo» no tiene sentido en audio portátil.
Hay que aclarar sin embargo, que el Boombox reproduce archivos MP3 y señales FM en Stereo, pero combinando los canales en lo que se llama una configuración A+B, a través de una sola columna.
¿Tiene sentido el Stereo en Audio Portátil?
En los años 80s, la Sony Corp publicó un estudio que señalaba que para que un equipo pudiera ser considerado «Stereo», sus altavoces deberían estar separados al menos 48 cm. Tal estudio consideraba que si la separación de ambos canales de altavoces era inferior a 48 cm, dos tercios del ancho de una puerta común, ambos altavoces estaban energizando la misma columna de aire y por tanto interfiriéndose entre sí, anulando el efecto que se perseguía. La marca de los 48 cm era especialmente significativa, ya que todos los minicomponentes de Sony para esa época tenían una separación superior entre cornetas. Así que, técnicamente hablando, ningún equipo que sea «portátil» puede considerarse «stereo», sin importar cuantas cornetas tenga. O dicho de otro modo, ningún dispositivo de audio que mida mas de 48 centímetros podría considerarse realmente «portátil».
Pero, yendo un poco mas allá de la «necesaria separación entre los altavoces», podemos llegar a la misma conclusión si partimos del concepto de «el punto de la dulce escucha». El llamado punto de la dulce escucha es aquél vértice de un imaginario triángulo equilátero, formado por las cornetas y la cabeza del escucha. El punto de la dulce escucha sería aquél en el cual nuestra oreja derecha está separada de la corneta derecha, la misma distancia que la oreja izquierda de la corneta izquierda, y esta distancia es equivalente a la separación entre las cornetas A y B. Es decir, un triángulo equilátero formado por nuestra cabeza, y las dos cornetas. Es en ese punto donde el efecto stereo llega a un máximo, potenciando la discriminación y separación espacial de los sonidos reproducidos. Sin embargo, al salirse el oyente del punto de la dulce escucha, el efecto stereo quedaría anulado rápidamente. Es por ello, que el stereo tiene sentido sólo en audio casero (Home Audio) y en Audio Automotriz. En el primero porque se diseña toda una sala y se coloca la butaca o el sofá en el punto de la dulce escucha (quizá frente a una gran pantalla ademas). Es allí donde el aficionado disfrutará al máximo del potencial de su equipo, mas basta que se levante de la butaca y se mueva un poco para que se anule todo. De la misma manera, en el carro, estamos sentados sin posibilidad de movernos, y es por ello que se puede diseñar la potencia y separación de cada altavoz en función del stereo. Pero, en audio publico (public audio), por ejemplo en un concierto de rock, ¿como podemos garantizar que los espectadores no se van a mover de sus asientos? Es mas, ¿como garantizar que el fan del asiento 43 fila 7 tenga el mismo sonido stereo que el fan del asiento 6 fila 7? Ellos estarán separados varios metros y es imposible que ambos estén en el punto de la dulce escucha al mismo tiempo. ¿Cómo resolver este dilema?
¿Está el Stereo sobrevaluado?
Quizá si, porque la experiencia común del público es con equipos de Home Audio y Car Audio. Ambos stereo. Esto los lleva a pensar que todo equipo debe ser stereo, aún cuando en otras áreas del sonido profesional existan otros criterios para diseñar. En primer lugar, todo profesional del audio sabe que es una falacia creer que sólo escuchamos por la oreja derecha lo que sale del canal derecho del equipo. El sonido que escuchamos está compuesto por señales directas e indirectas, reflexiones primarias y secundarias del sonido que producen las cornetas. Éstas señales se reflejan y rebotan de la paredes, del techo, del piso y muebles de la habitación. Algunas señales rebotan mas de una vez. Todo el ambiente de la sala afecta al sonido, al punto que a la oreja derecha llega una serie de señales directas y reflejadas (primarias y secundarias) y lo mas importante es lograr que éstas señales sean coherentes (el contrario de incoherentes). Lo ideal es que estas señales sumen, se agreguen, cooperen, en vez de interferirse unas a otras, aumentando el valor de lo que es señal y reduciendo lo que es ruido. O, aumentando la relación señal a ruido.
Técnicas para sustituir el stereo.
Si no se dispone de espacio para separar las cornetas, lo ideal es tratar, lograr, un diseño que maximice las reflexiones en el ambiente. En nuestros equipos Boombox, las dos cornetas están colocadas en planos ortogonales, es decir a 90 grados, para maximizar las reflexiones en la sala. Los medios y bajos se empujan «al frente», mientras que los agudos y ultraagudos se dirigen «hacia arriba». Esto logra que las diferentes reflexiones tengan frecuencias distintas, dando la sensación de que «hay mas cornetas de las que se ven». las puedes escuchar, pero no las puedes ver. Otra técnica muy usada es usar tecnología: chips con altísima relación señal a ruido, que den la impresión de un sonido stereo. Para explicar esto tendremos que usar una imagen antigua, usada por los primeros fabricantes de audio, para describir las bondades de sus equipos stereo: imagine que usted está escuchando una gran orquesta, pero a través de un agujero en una pared. Usted no puede ver la orquesta, pero puede oirla bastante bien: eso es sonido monoaural. Ahora imagine que en esa pared usted logra hacer otro agujero a uno o dos metros del primero. Ahora usted no sólo podrá oír a la orquesta, sino que podrá ubicar cada instrumento sin verlo directamente. Eso es Stereo. Cuando hablamos de audio portátil, o de audio público, no podemos abrir mas huecos en la pared, pero podemos abrir un hueco mas grande. Mientras mas grande sea el hueco (hasta llegar a ser una ventana) mejor podemos oír, ubicar y distinguir a toda la orquesta. Eso es lo que se logra cuando aumentamos la relación señal a ruido de un equipo, bien sea usando mejores componentes o codificando mejor la música. Los equipos Boombox tienen una relación señal a ruido de 95 dB, superior en 30 dB a la mayoría de los equipos de audio portátil.
Usando una combinación de estas dos técnicas se puede lograr un efecto de «falso stereo», es decir una sensación de que el sonido proviene de un equipo mucho mas grande y con mas cornetas de lo que es en realidad.